El Vaticano informó este martes que el papa Francisco, de 88 años, padece neumonía bilateral, lo que ha complicado su estado de salud. A pesar de ello, el pontífice se mantiene de buen humor y continúa con su tratamiento en el Policlínico Gemelli, donde fue ingresado el pasado viernes debido a una bronquitis persistente.

En un comunicado oficial, la Santa Sede explicó que una tomografía computarizada realizada por su equipo médico detectó la infección pulmonar, lo que ha requerido la administración de una terapia farmacológica adicional con antibióticos y cortisona. "La infección polimicrobiana, ocurrida en un contexto de bronquiectasia y bronquitis asmática, hace que el tratamiento terapéutico sea más complejo", detalló el informe.

Los médicos han determinado que el cuadro clínico del Papa sigue siendo "complejo", y se continúan realizando análisis y controles médicos constantes. A pesar de su estado de salud, el sumo pontífice ha mantenido su rutina de oración y lectura, además de haber recibido la eucaristía. Asimismo, expresó su agradecimiento por las muestras de cercanía y pidió a los fieles que sigan rezando por su pronta recuperación.

La hospitalización del Papa ha generado preocupación entre los fieles y ha reavivado el debate sobre su estado de salud, especialmente en vista del próximo año jubilar de la Iglesia católica, que implica numerosos eventos y compromisos papales. A pesar de sus problemas de salud en los últimos años, Jorge Bergoglio ha continuado con una agenda cargada de actividades, incluso realizando una extensa gira por Asia-Pacífico en septiembre de 2024.

El papa Francisco ha manifestado en varias ocasiones que no tiene intención de reducir su ritmo de trabajo. Sin embargo, su actual condición podría llevar al Vaticano a replantear su participación en los eventos venideros. Mientras tanto, los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro han expresado su solidaridad y oraciones por su pronta recuperación.