Una casa dividida por la frontera: cocina en Venezuela, sala en Colombia
Chaval TV mostró una vivienda donde la cocina está en Venezuela y la sala en Colombia; el fenómeno fronterizo genera asombro y preguntas en redes sociales
Vivir en la frontera es una experiencia compleja, pero vivir sobre la frontera puede parecer casi surrealista. Así lo demuestra un reciente video compartido por el creador de contenido venezolano Chaval TV, quien a finales de abril de 2025 documentó su visita a una casa ubicada justo en el límite entre Colombia y Venezuela, a orillas del río Tarra.
“La cocina está en Venezuela y la sala en Colombia”, explica el influencer mientras recorre la vivienda. Sus habitantes, acostumbrados a una vida dividida por una línea geopolítica, han aprendido a simplificar lo que para muchos sería una realidad insólita. “Dormimos en Colombia y cocinamos en Venezuela”, comentaron con naturalidad los dueños de la casa.
Aunque la casa se encuentra físicamente dentro de Tibú, Norte de Santander (Colombia), su proximidad con el estado venezolano de Zulia ha generado una convivencia diaria entre ambas naciones. Las dudas no tardaron en surgir entre los seguidores de Chaval TV: “¿Pagan impuestos en ambos países?”, “¿Se les va la luz a media casa?”, “¿A qué hora ajustan el reloj?”. Las preguntas reflejan el desconcierto ante una dinámica que escapa a las normas convencionales de soberanía y territorialidad.
A pesar de estar asentada en suelo colombiano, la casa está marcada por el pulso binacional: los precios, los servicios y la regulación son colombianos, pero la cultura del día a día fluye entre dos banderas.
En paralelo, otra creadora de contenido venezolana, Mila te lo cuenta, compartió en TikTok un video donde expresa su gratitud hacia Colombia, país que ha recibido a 2,8 millones de venezolanos, según datos de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes.
En su testimonio, Mila destacó tres aspectos que más valora del país: la belleza de sus pueblos, que describió como “maravillosos, con gran cultura y bien organizados”; la variedad de chocolates colombianos, que considera superior a la limitada oferta venezolana; y el sistema de transporte, que, pese a los problemas en ciudades como Bogotá, le parece más eficiente y diverso que el de Venezuela.
Su reflexión despertó debates en redes sociales, pero también abrió un espacio de conversación entre venezolanos y colombianos, evidenciando cómo la migración masiva ha transformado el panorama cultural, económico y social de la región.
Ambos contenidos, desde una casa partida por la frontera hasta un video lleno de agradecimiento, revelan la complejidad y humanidad que habita en los márgenes geográficos y culturales de América Latina.
Noticias relacionadas
- India y Pakistán al borde de la guerra tras intercambio de misiles
- La decisión que marcará su pontificado: ¿Santa Marta o Palacio Apostólico?
- Histórica ceremonia: se celebra la primera boda lésbica con rito maya en México
- Una casa dividida por la frontera: cocina en Venezuela, sala en Colombia
- Papa León XIV: Inspiración y visión en la elección de su nombre