Las filas para conseguir gasolina y diésel continúan en los nueve departamentos de Bolivia, afectando a conductores y transportistas que deben esperar durante horas e incluso pernoctar en sus vehículos para abastecerse de combustible.

En Santa Cruz de la Sierra, uno de los puntos más críticos, se observaron largas filas en diversas estaciones de servicio. Algunos choferes relataron que deben pasar la noche en el lugar para asegurar su carga. “Tengo que hacer un viaje y cargué 500 litros. Hice una fila larguísima, es muy complicado. Nos afecta bastante, nos perjudica”, comentó uno de los transportistas.

El problema se ha extendido a todo el país, impactando principalmente a quienes trabajan con el transporte de carga, quienes aseguran que los retrasos afectan las entregas tanto a nivel nacional como internacional.

La escasez ha dado lugar a un mercado paralelo donde el precio del combustible se duplica, generando preocupación entre los ciudadanos y sectores productivos.