Conductores pasan la noche en filas con colchas y comida ante la escasez de combustible
La falta de gasolina y diésel en Santa Cruz ha convertido la compra de combustible en una prueba de paciencia. Los conductores deben esperar hasta 10 horas en largas filas, donde algunos han optado por llevar almohadas, colchas e incluso alimentos para soportar la espera.
En estaciones de servicio como las de la zona de La Cuchilla, las filas comienzan desde la medianoche. “Tengo mi colcha y mi comida porque ya sé que estaré aquí varias horas”, comentó un conductor que pasó la noche en su vehículo. Otro testimonio indica que el tiempo de espera puede extenderse más de lo previsto, como el caso de una mujer que logró cargar combustible después de 9 horas.
Para quienes se desplazan en motocicleta, la situación es aún más incómoda, ya que deben esperar de pie o llevar sillas para sobrellevar la espera. Además del tiempo perdido, los conductores mencionan que deben gastar dinero extra en alimentación mientras esperan avanzar en la fila.
La escasez también ha provocado inconvenientes dentro de las mismas filas, con vehículos que se quedan sin combustible antes de llegar a la bomba. En estos casos, los propietarios deben empujar sus motorizados o pedir ayuda para no perder su turno. La incertidumbre sobre la provisión de carburantes mantiene en alerta a los ciudadanos, quienes temen que la situación se prolongue en los próximos días.
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