Las cisternas que permanecían estacionadas desde hace varios días en los alrededores de la refinería de Palmasola, en Santa Cruz, comenzaron a ingresar la tarde de este martes para descargar el combustible importado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Según transportistas, cerca de 500 cisternas provenientes de Argentina y Paraguay arribaron al país y aguardaban autorización para entregar su carga. Sin embargo, las largas filas en los surtidores de distintas ciudades del país continúan, debido a que el abastecimiento aún no se ha normalizado.

La semana pasada, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, explicó que la falta de dólares había provocado un “bache temporal” en el suministro de gasolina y diésel, lo que derivó en el colapso de estaciones de servicio y molestias en la población.

Se prevé que, en las próximas horas, los vehículos cisterna que esperan en Palmasola comiencen a ser cargados para distribuir el combustible a las estaciones de servicio del departamento y otras regiones del país.