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¿Sabes qué países podrían quedar bajo el agua si el mar sigue subiendo?

¿Sabes qué países podrían quedar bajo el agua si el mar sigue subiendo?

02 de Agosto de 2025 06:30 pm

_ Expertos advierten que el nivel del mar aumenta a un ritmo acelerado, forzando migraciones, alterando comunidades y desafiando las estrategias de adaptación en todo el mundo._

El aumento del nivel del mar se ha consolidado como una de las amenazas más urgentes del cambio climático, con impactos que ya transforman territorios costeros, obligan a migraciones y exigen nuevas respuestas de adaptación. Desde pequeñas islas del Pacífico hasta extensos deltas asiáticos y regiones litorales de América, el fenómeno —impulsado por el deshielo y el calentamiento de los océanos— avanza sin retorno.

Uno de los casos más alarmantes es el de Tuvalu, un pequeño país insular del Pacífico que ya inició una migración planificada debido a las inundaciones y la erosión. Más de un tercio de su población ha solicitado visados para Australia. Para expertos, como el geólogo y oceanógrafo Gerardo Perillo, este ejemplo anticipa lo que vivirán muchas comunidades costeras a nivel global: "El fenómeno no se puede parar, y la humanidad debe prepararse para convivir con él".

Un proceso global, acelerado y desigual

Según datos de la Organización Meteorológica Mundial (WMO) y la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU.), el nivel del mar subió entre 21 y 24 centímetros desde 1880, pero el ritmo se ha duplicado en las últimas décadas. Mientras en el siglo XX aumentaba 1,4 mm por año, entre 2006 y 2015 llegó a 3,6 mm anuales, con promedios actuales cercanos a 3,4 mm anuales.

Las causas principales son la expansión térmica del agua y el deshielo de glaciares, especialmente en Groenlandia y la Antártida. Pero también influyen factores humanos como la extracción de aguas subterráneas y la construcción de represas, que alteran el equilibrio entre el agua almacenada en tierra y la que fluye hacia los océanos.

La NASA advierte que, de derretirse completamente el hielo terrestre, el nivel del mar podría elevarse más de 60 metros, aunque ese escenario es improbable en el corto plazo. Aun así, el impacto actual ya es devastador en muchas regiones.

Países y regiones más vulnerables al ascenso del mar

  • Tuvalu (Pacífico Sur): migración planificada; riesgo de desaparición total.
  • Fiyi (Pacífico Sur): erosión, reubicación de comunidades costeras.
  • Bangladesh (Asia del Sur): riesgo de inundación de hasta el 30% del país.
  • Filipinas (Sudeste Asiático): desplazamientos masivos por tifones e inundaciones.
  • Maldivas (Océano Índico): altísima vulnerabilidad por altitud promedio muy baja.
  • Kiribati y Islas Marshall (Pacífico): pérdida de tierras y recursos vitales.
  • Delta del Mekong (Vietnam): salinización de suelos agrícolas y amenaza a la seguridad alimentaria.
  • Países Bajos (Europa): infraestructura costera bajo presión; zonas bajo el nivel del mar.
  • Estados Unidos (zonas costeras): riesgo alto en Golfo de México y costa atlántica media.
  • Argentina (América del Sur): delta del Paraná, bahía Samborombón, estuario de Bahía Blanca y bahía San Antonio (Río Negro), todos con creciente riesgo de inundación y erosión.

Cuáles son los países más vulnerables al aumento del nivel del mar.jpg

¿Qué es el nivel medio del mar y cómo se mide?

El nivel medio del mar (NMM) se calcula a partir de miles de registros anuales obtenidos por mareógrafos distribuidos globalmente y, desde 1993, por satélites. No es uniforme: hay zonas donde asciende más rápido y otras donde incluso disminuye, por subsidencia del terreno o acciones humanas.

Perillo explica que esta variación regional implica que algunas zonas sean mucho más vulnerables. En el Pacífico Sur, por ejemplo, el NMM ya supera el promedio global. En Fiyi, muchas comunidades costeras han sido reubicadas. En Bangladesh, un ascenso mínimo podría inundar el 30% del país debido a su topografía y a la explotación del agua subterránea.

En América Latina, regiones como el delta del Paraná, la bahía Samborombón y el estuario de Bahía Blanca (Argentina), y la bahía San Antonio (Río Negro) enfrentan una amenaza creciente. En EE.UU., casi el 30% de la población vive en zonas costeras, donde el ascenso del mar se combina con hundimiento del suelo y erosión.

Consecuencias visibles y desplazamientos forzados

Las comunidades costeras ya sufren inundaciones frecuentes, pérdida de tierras, salinización de acuíferos, destrucción de cultivos y hábitats naturales. Además, los eventos extremos —como tormentas y ciclones— amplifican los daños. “La playa se irá estrechando hasta desaparecer. No será el mar el que inunde las costas de forma gradual, sino las tormentas que superen cualquier defensa”, alerta Perillo.

La migración climática es una realidad en naciones como Tuvalu y se expande a zonas de Asia, como Filipinas, donde tifones recientes desplazaron a más de 1,4 millones de personas. Según la WMO, al menos 50.000 habitantes de islas del Pacífico enfrentan anualmente la amenaza de desplazamiento.

¿Qué se puede hacer?

Las soluciones técnicas —diques, plantaciones de manglares, sistemas de drenaje— ya no bastan. Las estrategias de adaptación deben combinar infraestructura con migración planificada y reubicación de comunidades. Sin embargo, como advierte Perillo, “muchas defensas costeras, como los muros de cemento, destruyen el entorno natural y pueden ser ineficaces a largo plazo”.

La cooperación internacional, la planificación urbana responsable y la reducción urgente de emisiones son esenciales. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) proyecta que, según los niveles de emisiones, el nivel del mar podría subir entre 0,43 y 0,84 metros para el año 2100, respecto al promedio de 1986–2005.

Perspectiva a largo plazo

El ascenso del océano continuará durante siglos, incluso si hoy se detuviera por completo la emisión de gases de efecto invernadero. Para los expertos, la verdadera urgencia no es solo detener el daño, sino aprender a convivir con sus consecuencias.

“El gran sistema de circulación oceánica, que regula el clima del planeta, ya muestra señales de ralentización. Esto impactará lluvias, temperaturas y biodiversidad en todo el mundo”, advirtió Perillo.

La humanidad enfrenta un reto sin precedentes: redibujar sus costas, proteger a millones de personas y adaptarse a una nueva realidad impuesta por el avance del mar. El futuro de las comunidades costeras —y de la vida tal como la conocemos— depende de lo que se haga ahora.

02 de Agosto de 2025 06:30 pm


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