La Federación Internacional del Automóvil (FIA) implementará nuevas sanciones deportivas para controlar el uso de lenguaje inapropiado en la Fórmula 1 y otras categorías, reemplazando las multas económicas previas.

Las medidas entrarán en vigencia desde la próxima carrera en Imola y alcanzan a pilotos y miembros de equipos de F1, F2, F3 y Fórmula E.

Entre las modificaciones más relevantes está la imposición de una penalización mínima de tres posiciones en la grilla para quienes utilicen lenguaje inapropiado hacia los comisarios fuera de las sesiones de Sprint o carrera.

Si el infractor es un miembro del equipo, ambos monoplazas recibirán la misma sanción. En situaciones que ocurran durante una carrera o una Sprint, se aplicará un castigo mínimo de cinco segundos al tiempo final del piloto.

La FIA también distinguió entre entornos controlados —como ruedas de prensa, entrevistas o podios— y no controlados —como radios de equipo o grabaciones en pista—, estableciendo sanciones diferenciadas según el lugar del incidente.

En paralelo, redujo la multa máxima de 10.000 a 5.000 euros, aunque los comisarios podrán suspender la penalización si se trata de una primera infracción.

Se añadieron sanciones alternativas, como la pérdida de tiempo en entrenamientos o la participación obligatoria en actividades promocionales de la FIA.

Todo esto forma parte de una revisión del Apéndice B del Código Deportivo Internacional, que busca reforzar el comportamiento respetuoso dentro y fuera de la pista.

La entidad también reiteró su política de tolerancia cero frente a actitudes racistas o discriminatorias.

Las nuevas reglas llegan tras episodios como los protagonizados por Max Verstappen en Singapur y Charles Leclerc en México, quienes fueron sancionados por lenguaje inapropiado en medios oficiales.