El presidente advirtió que la división dentro del oficialismo podría beneficiar a la oposición y pidió respaldo a su gestión.

El presidente Luis Arce participó este viernes en los actos de aniversario de la Confederación de Mujeres Interculturales de Bolivia y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), donde entregó vehículos como regalo a ambas organizaciones.

Durante su intervención, el mandatario hizo un llamado a la unidad dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS) y alertó sobre los riesgos de la fragmentación política en el oficialismo. “Si no se consolida la unidad, ellos [la oposición] van a ganar y nosotros vamos a perder”, afirmó Arce, destacando la necesidad de cohesión para dar continuidad al llamado “proceso de cambio”.

El MAS cumple este 28 de marzo 30 años de existencia en un contexto de crisis interna. Actualmente, el partido enfrenta una división marcada por tres corrientes principales: los evistas, liderados por el expresidente Evo Morales; los arcistas, que respaldan la gestión de Arce; y los androniquistas, alineados con el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.

Pese a las tensiones, Arce rechazó que esta fragmentación represente una debilidad dentro del partido. “Todos apuntan a dividirnos, pero en realidad la diversidad y las proclamaciones de precandidatos que se están dando en el MAS-IPSP no muestran debilidad, sino fortaleza”, sostuvo.

En un momento en el que el país enfrenta desafíos económicos y problemas en el abastecimiento de combustibles, el presidente instó a sus bases a no bajar la guardia y consolidar la unidad. “Desde lo más profundo de nuestro corazón, pedimos a nuestras hermanas interculturales que no bajemos la guardia en forjar la unidad”, expresó.

El futuro del MAS se juega en medio de disputas internas y el desafío de mantenerse como la principal fuerza política del país de cara a los próximos comicios.