La presencia de LeBron James en el Fanatics Fest de Nueva York no pasó desapercibida y generó un fuerte rechazo entre los asistentes, luego de que la estrella de los Lakers revelara que Michael Jordan no le habla y lanzara comentarios sarcásticos hacia los fanáticos de los Knicks. Durante una intervención en vivo en el Javits Center, James habló abiertamente sobre su distante relación con Jordan, afirmando que el legendario exjugador no se comunica con él porque "sigue jugando" y que MJ es "uno de los competidores más despiadados que existen".

Además, LeBron bromeó sobre los Knicks preguntando en tono irónico si llegarían a las Finales la próxima temporada, comentario que fue interpretado como una burla por parte del público local. A la salida del evento, un grupo de aficionados jóvenes lo increpó duramente por no acceder a firmarles autógrafos y por lo que consideraron una falta de respeto: “¡Vuelve a Los Ángeles! No vengas a Nueva York con esa mierda… ¡Lárgate de aquí!”, se escuchó entre los gritos.

El incidente evidenció una vez más la relación tensa entre LeBron y la afición neoyorquina, a la que ha castigado en múltiples ocasiones dentro de la cancha. Su historial ante los Knicks (44 victorias en 61 partidos) incluye una eliminación en playoffs con los Heat en 2012. A pesar del incidente, no se reportaron mayores problemas en el evento, pero quedó claro que su popularidad en la Gran Manzana dista mucho de ser unánime.