Arica.- Un contenedor con aproximadamente 19,5 toneladas de madera proveniente de Bolivia fue incautado en la zona portuaria de Arica, Chile, luego de que las autoridades confirmaran que la carga estaba impregnada con clorhidrato de cocaína. El envío tenía como destino final España, según informaron fuentes oficiales del país vecino.

De acuerdo con el reporte, el decomiso se realizó en el marco de la operación denominada “Mercurius”, ejecutada de manera conjunta por el Servicio Nacional de Aduanas, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), a través de su Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado, y la Policía Marítima de la Armada. La investigación fue dirigida por la Unidad de Inteligencia y Crimen Organizado de la Fiscalía de Arica.

Las pesquisas permitieron detectar irregularidades documentales y patrones logísticos vinculados al tráfico ilícito de drogas mediante métodos no convencionales, como la impregnación de sustancias ilícitas en mercancías legales. En base a análisis de riesgo, inteligencia marítima y controles portuarios, se dispuso el aforo físico del contenedor en el puerto de Arica.

Durante la inspección inicial, binomios caninos alertaron positivamente sobre la carga, aunque las pruebas preliminares no fueron concluyentes. Por instrucción de la Fiscalía, el cargamento fue sometido posteriormente a peritajes científicos especializados realizados por el Servicio de Salud de Arica.

El jueves 18 de diciembre, los análisis confirmaron que la madera, de la especie tajibo, se encontraba impregnada con clorhidrato de cocaína. El envío estaba compuesto por nueve pallets, con un peso total cercano a las 19,5 toneladas, y había sido despachado desde Bolivia con destino a Barcelona.

Según las primeras estimaciones, se estableció la presencia de más de 700 kilos de droga en la madera incautada; sin embargo, las autoridades señalaron que la cantidad podría incrementarse, ya que aún resta intervenir y analizar la totalidad de las piezas del cargamento. La investigación continúa abierta para identificar a los responsables del envío y a las organizaciones criminales involucradas.