El presidente Luis Arce anunció la emisión de un decreto supremo que agilizará la respuesta ante los desastres causados por las intensas lluvias en el país. La medida permitirá la compra por excepción, la gestión de financiamiento externo y la movilización de mayores recursos técnicos, logísticos y económicos a las zonas afectadas.

Según el último informe oficial, la crisis climática ya afecta a los nueve departamentos de Bolivia. El Beni ha sido declarado en desastre, mientras que Chuquisaca, La Paz y Santa Cruz están en emergencia. En total, 209 municipios han sido golpeados, dejando 378.885 familias damnificadas, 2.596 viviendas afectadas y 818 completamente destruidas.

Las lluvias han cobrado la vida de 51 personas y han dejado 8 desaparecidos. Además, 29 unidades educativas fueron afectadas, con 9 operando de manera semipresencial, 14 a distancia y 6 con clases suspendidas en el Beni.

Para enfrentar la emergencia, el Gobierno ha desplegado 4.081 efectivos de las Fuerzas Armadas y el Viceministerio de Defensa Civil. Se ha entregado ayuda humanitaria por un valor de cuatro millones de bolivianos, con 234 toneladas de insumos y la implementación de 29 brigadas médicas que ya han atendido a más de 2.733 personas en seis departamentos.

Arce enfatizó que estas precipitaciones no tienen precedentes en más de 40 años y que la situación es crítica. Por ello, convocó a una reunión extraordinaria del Consejo de Autonomías para este lunes, con el objetivo de coordinar acciones con los gobiernos subnacionales y reforzar la atención a los damnificados.