El gobierno de Estados Unidos decidió suspender temporalmente ciertos envíos de armamento a Ucrania, justo cuando la ofensiva rusa se intensifica en distintos frentes del conflicto. La medida, según informó la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, responde a una revisión del Departamento de Defensa orientada a “priorizar los intereses de Estados Unidos” en el uso de su asistencia militar global.

Aunque no se detallaron oficialmente los componentes afectados por esta pausa, medios estadounidenses indicaron que los envíos detenidos incluyen misiles de defensa aérea Patriot, municiones de artillería de precisión y otros sistemas de misiles claves para la defensa ucraniana.

Desde el inicio de la invasión a gran escala por parte de Rusia en febrero de 2022, Washington ha destinado decenas de miles de millones de dólares en apoyo militar a Kyiv. No obstante, dentro de algunos sectores políticos estadounidenses —especialmente vinculados al ala republicana— crece la inquietud por el impacto que esta ayuda tiene sobre las reservas armamentísticas del propio país.

La decisión añade una nueva capa de incertidumbre al conflicto y podría afectar la capacidad de defensa inmediata de Ucrania, en momentos en que enfrenta intensos bombardeos y avances rusos en zonas estratégicas.