Decenas de cisternas permanecen varadas en los alrededores de la refinería de Palmasola, en Santa Cruz de la Sierra, a la espera de descargar combustible. Según los transportistas, algunos llevan hasta una semana en el lugar sin poder ingresar a la planta.

Las filas de camiones cisterna se extienden por la avenida Santos Dumont hasta el octavo anillo, formando al menos cuatro hileras de vehículos en ambas direcciones. Conductores que prefirieron mantenerse en el anonimato indicaron que anteriormente ingresaban alrededor de 150 cisternas al día para descargar gasolina y diésel, pero en los últimos días el número se ha reducido a entre 20 y 30 camiones diarios.

Ante esta situación, los transportistas exigen explicaciones sobre el retraso en la descarga, ya que la demora podría afectar el abastecimiento en los surtidores. En la ciudad, se han reportado largas filas de vehículos en busca de gasolina, mientras que la demanda de diésel ha mantenido extensas esperas en las estaciones de servicio durante varias semanas.

Por su parte, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció que este martes se despacharán más de 15 millones de litros de combustibles líquidos, asegurando que esta cantidad contribuirá a garantizar el abastecimiento en todo el país.