Tras la segunda vuelta electoral, los choferes del Transporte Libre de La Paz anunciaron que dejarán de dialogar con el Gobierno saliente de Luis Arce y que exigirán soluciones al presidente electo Rodrigo Paz respecto al abastecimiento de gasolina y diésel.

El dirigente Limbert Tancara indicó que las autoridades actuales “no tienen credibilidad ni poder de decisión” y que las extensas filas en las estaciones de servicio reflejan la gravedad de la crisis. Los transportistas aseguraron que resistirán las próximas dos semanas hasta la asunción del nuevo Gobierno, momento en que presionarán por medidas concretas.

La escasez de diésel ha paralizado al 65% de los camiones que transportan carga de exportación, afectando la dinámica del sector y los ingresos de divisas, según Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb).