El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, expresó su respaldo a la eliminación de la subvención a los combustibles y consideró que la medida era inevitable para enfrentar la crisis económica que atraviesa el país. La autoridad sostuvo que, aunque las decisiones adoptadas por el Gobierno no son sencillas, resultan necesarias para encaminar una salida estructural a los problemas financieros.

Camacho reconoció que el retiro de la subvención puede generar un efecto inflacionario en el corto plazo, pero señaló que la situación exige ajustes responsables. “Había que ajustarse los cinturones y asumir medidas duras”, afirmó, al remarcar que la economía no responde a posiciones ideológicas, sino a decisiones técnicas orientadas a corregir desequilibrios acumulados.

En ese sentido, el gobernador pidió tranquilidad a la población y aseguró que el Ejecutivo está aplicando un paquete de medidas que considera planificado y responsable, tras lo que calificó como años de derroche, crecimiento del aparato estatal y falta de resultados concretos. Añadió que, si el objetivo es salir de la crisis, el país debe afrontar decisiones complejas que permitan ordenar la economía y sentar bases más sólidas para el futuro.