El nuevo canciller Friedrich Merz anunció ayuda militar con misiles de largo alcance y pone a Berlín en el centro de la presión internacional sobre Rusia.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, fue recibido oficialmente en Berlín por el flamante canciller alemán, Friedrich Merz, quien dejó en claro que el respaldo a Ucrania frente a la agresión rusa será uno de los ejes de su política exterior. En una conferencia de prensa conjunta, Merz anunció que Alemania ayudará a Ucrania a adquirir misiles de largo alcance, incluso con la posibilidad de una producción conjunta entre ambos países.

Esta decisión representa un giro más audaz en la estrategia de Berlín, que ahora parece dispuesto a asumir mayores riesgos junto a sus aliados internacionales. “El apoyo continuo a Ucrania es un elemento central de su política exterior. La amenaza rusa a Europa debe detenerse en Ucrania en la medida de lo posible”, sostuvo Henning Hoff, de la Sociedad Alemana de Política Exterior, en declaraciones al medio alemán DW.

La visita de Zelenski a Berlín y el anuncio del nuevo canciller generaron de inmediato la reacción del Kremlin, que calificó de “muy irresponsables” los planes alemanes. Sin embargo, Merz evitó confirmar si la ayuda incluirá misiles de crucero Taurus, que han sido motivo de debate dentro del Bundestag. Jens Spahn, líder parlamentario de la CDU/CSU, señaló que "es bueno que Putin no tenga claro lo que vamos a suministrar", una estrategia que apunta a mantener la incertidumbre en Moscú.

Como líder de la oposición, Merz ya se había pronunciado a favor de enviar los misiles Taurus a Ucrania, por lo que ahora se espera que su gobierno mantenga esa postura con mayor decisión.

Las dudas sobre Trump y su postura hacia Ucrania

Mientras tanto, en el escenario transatlántico, persisten las incertidumbres respecto al papel de Estados Unidos en el conflicto. Donald Trump, expresidente y candidato con proyecciones de retorno, ha mostrado posiciones cambiantes. Aunque anteriormente expresó su intención de negociar con Putin al margen de Europa, recientemente se manifestó en términos críticos hacia el líder ruso tras los últimos ataques aéreos sobre zonas residenciales ucranianas.

“¡Se ha vuelto completamente loco!”, escribió Trump en su red Truth Social, en una declaración que sorprendió tanto en Washington como en Europa. Esta aparente ruptura con su habitual tono complaciente hacia Putin despierta una tenue esperanza en Berlín y Kiev sobre una posible postura más colaborativa del magnate neoyorquino.

Aun así, expertos como Henning Hoff son cautos: “El errático presidente estadounidense es, en realidad, un admirador de Putin. Que recientemente lo haya calificado de ‘completamente loco’ podría ser una señal de desilusión. Pero nadie puede asegurar que eso signifique un compromiso sólido con Ucrania”.

Con la política alemana virando hacia una estrategia más firme frente al Kremlin y las incógnitas en Washington aún sin resolverse, el futuro del apoyo internacional a Ucrania sigue escribiéndose día a día, en medio de decisiones que impactan no solo en Europa del Este, sino en el equilibrio global.