El París Saint-Germain y el Real Madrid disputan este miércoles (21:00) una de las semifinales más esperadas del Mundial de Clubes, en un duelo que muchos consideran una final anticipada. El partido, que marca el primer enfrentamiento en los banquillos entre Luis Enrique y Xabi Alonso, enfrentará al actual campeón de Europa frente a uno de los equipos más en forma del momento.

El choque promete ser una batalla táctica entre dos entrenadores con ideas claras. Luis Enrique ha construido un PSG sólido, con protagonismo colectivo y mejoras individuales notables como las de Donnarumma, Vitinha y Dembélé. Xabi Alonso, por su parte, ha revitalizado al Real Madrid con un estilo propio y una plantilla que ha recuperado su intensidad competitiva.

Uno de los focos estará en Kylian Mbappé, quien se reencontrará con su exentrenador Luis Enrique, que años atrás le exigió compromiso defensivo para ser “el mejor también sin balón”. Ahora, Xabi Alonso tendrá el reto de integrarlo en su esquema de presión y equilibrio colectivo. Mbappé volvió al gol frente al Dortmund con una acrobacia, aunque su entrenador le exigió más actitud desde la banda.

Ambos equipos llegan con bajas sensibles en defensa: el PSG no contará con Pacho ni con Lucas Hernández, mientras que el Madrid no podrá alinear a Huijsen, expulsado ante el Borussia. Esto podría llevar a cambios tácticos, como el regreso de Tchouaméni a la zaga o la inclusión de Asencio en la defensa blanca. Luis Enrique, en cambio, confiará en Lucas Beraldo para cubrir la ausencia en su línea defensiva.

Este partido, que bien podría ser la final del torneo, definirá al primer finalista del Mundial de Clubes, donde espera el ganador del Fluminense – Chelsea.