El Real Madrid se mantiene como líder de la Liga tras vencer al Getafe en el Coliseum, pero el cierre del encuentro estuvo marcado por la bronca de Thibaut Courtois hacia sus compañeros.

El portero belga, figura del partido, salvó al conjunto blanco en el último minuto al detener un mano a mano frente a Kamara, cuando el rival jugaba con dos hombres menos.

Tras la acción, Courtois se levantó visiblemente molesto y recriminó la falta de concentración del equipo por permitir una ocasión tan clara en los instantes finales.

Su enfado fue evidente, incluso ante la mirada de Xabi Alonso, que también mostró preocupación por la relajación del plantel.

El belga, que solo tuvo una intervención directa en todo el encuentro, volvió a ser decisivo al evitar el empate y asegurar los tres puntos.

Durante la jugada sufrió una patada en la rodilla que lo obligó a salir cojeando del campo, aunque todo indica que no reviste gravedad.

Una vez más, Courtois fue el salvador del Real Madrid, destacando por su seguridad en el juego aéreo y su liderazgo bajo los tres palos, en un partido que estuvo a punto de complicarse por exceso de confianza.