El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), liderado por Nicolás Maduro, aprobó la creación de un nuevo mecanismo de “inteligencia social y comunal” que exige la colaboración de los vecinos para reportar movimientos considerados sospechosos en sus barrios. La medida, anunciada durante el cierre del quinto congreso del partido, busca reforzar el control territorial del chavismo y aumentar la participación de la población en labores de vigilancia.

Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV, defendió la iniciativa como parte de un plan impulsado directamente por Maduro. El programa incluye la formación de 6.000 Comités Bolivarianos de Base Integral (Cbdi) para 2026, entrenamiento paramilitar básico en la Milicia Bolivariana, simulacros y reorganización de barrios y comunas bajo supervisión oficialista. Además, se implementará una función de denuncia en la aplicación VenApp, que permitirá a los ciudadanos reportar “situaciones irregulares” en coordinación con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Organizaciones de derechos humanos han advertido que esta estrategia refuerza la delación, limita la libertad de expresión y consolida la vigilancia estatal sobre la población, profundizando la erosión de libertades fundamentales. La ONG VESinfiltro alertó sobre los riesgos de privacidad y la posibilidad de inhibir la protesta ciudadana a través de estos mecanismos digitales y vecinales.

Cabello afirmó que el objetivo es responder a amenazas externas y consolidar el poder del gobierno para la defensa nacional. La formación de los nuevos comités vecinales se extenderá en las próximas semanas en todo el país, marcando un modelo de participación comunitaria controlado por la dirigencia oficialista.