La deportista publicó varios videos en los que asegura ser perseguida y afirma estar en peligro; seguidores piden que reciba atención médica urgente.

La campeona boliviana de boxeo, Jennifer Salinas, ha generado gran alarma entre sus seguidores y el público en general tras difundir una serie de videos en sus redes sociales, donde se muestra visiblemente alterada, realizando afirmaciones preocupantes y comportamientos erráticos en espacios públicos de Estados Unidos.

En los registros publicados, Salinas asegura que está siendo perseguida y lanza declaraciones cargadas de paranoia. “Están tratando de matarme, hay muchas personas que son controladas mentalmente, conmigo no podrán porque soy la elegida de Dios”, afirmó la boxeadora, desatando una ola de comentarios de preocupación por su salud mental.

Uno de los videos que más repercusión ha tenido la muestra dentro de un centro comercial, confrontando a personas que transitaban por el lugar. La deportista les pregunta si son agentes, exige ayuda para encontrar su automóvil —supuestamente estacionado en el garaje del mall— y amenaza con golpear o escrachar públicamente a quienes no colaboran.

En una de las escenas más tensas, una mujer huye al ser filmada por Salinas, quien le grita que la golpeará más tarde. En otro momento, se observa cómo presiona verbalmente a un hombre, amenazando con difundir el video si no la ayuda.

Este comportamiento, alejado de la imagen que durante años ha proyectado como ícono del deporte boliviano, ha encendido las alarmas entre sus seguidores. Muchos usuarios en redes sociales han manifestado su angustia y piden que la deportista reciba asistencia médica de forma urgente.

Hasta el momento, ni sus familiares ni representantes han emitido algún comunicado oficial respecto al estado de Jennifer Salinas. Se espera que en las próximas horas se brinde información que esclarezca su situación y permita activar los mecanismos necesarios para garantizar su bienestar.