La vicepresidenta de IBM asegura que el liderazgo en la implementación de inteligencia artificial no debe quedar solo en manos técnicas, sino en las áreas que entienden el impacto humano del cambio.

En medio del vertiginoso avance de la inteligencia artificial (IA) en los entornos laborales, una voz influyente dentro del mundo corporativo plantea un giro de timón. Nickel LaMoreaux, vicepresidenta senior y directora de Recursos Humanos (CHRO) de IBM, sostiene que el área de Recursos Humanos debe liderar la adopción de la IA, no por razones técnicas, sino por su comprensión profunda del capital humano y las dinámicas organizacionales.

Durante una conversación con Teuila Hanson, directora de Personas de LinkedIn, en el foro “Conversations with CHROs”, LaMoreaux compartió su visión sobre el rol estratégico que debe asumir el talento humano frente a la revolución tecnológica. “Recursos Humanos entiende las trayectorias de carrera, los procesos de evaluación y las dinámicas de los equipos”, señaló. “Por eso, está mejor preparado para liderar un cambio que no es solo técnico, sino profundamente humano”.

Uno de los ejemplos más ilustrativos de esta postura proviene de la propia IBM. La compañía incorporó sistemas de IA para redefinir su modelo de evaluación del rendimiento laboral, utilizando datos sobre habilidades emergentes, obsolescencia de competencias y desempeño en proyectos. Sin embargo, esta transformación no estuvo exenta de tensiones: algunos empleados con buen rendimiento quedaron fuera de promociones porque sus habilidades ya no respondían a las nuevas exigencias del negocio.

Este desafío llevó a IBM a evolucionar hacia una evaluación basada en comportamientos, integrando indicadores como la iniciativa, la curiosidad y la tolerancia al error. Para LaMoreaux, estos aspectos reflejan la resiliencia de los trabajadores y su capacidad de adaptación a un entorno laboral en constante cambio.

Más allá de los temores por la automatización, la ejecutiva es clara: “La IA no viene a quitar empleos, sino a transformarlos. Quienes muestren ambición y flexibilidad serán protagonistas del nuevo mercado laboral”.

Así, la conversación entre ambas directivas marca un cambio de paradigma. La implementación tecnológica no basta si no va acompañada de una transformación cultural. En esa tarea, Recursos Humanos deja de ser un área auxiliar para convertirse en un actor clave que asegura que el futuro digital también sea más humano.