La Policía Boliviana definió un plan integral de seguridad para el acto de transmisión de mando presidencial, que se realizará el 8 de noviembre en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

El operativo contempla dos anillos de seguridad alrededor de la Plaza Murillo, con despliegue de efectivos en los edificios cercanos al centro político de La Paz. Además, se prevé la escolta y resguardo de los dignatarios y autoridades extranjeras que llegarán al país.

El coronel Willy Paz, subcomandante departamental de la Policía en La Paz, informó que el plan se coordina con el Ministerio de Gobierno y el Ministerio de la Presidencia. “Nuestro objetivo es garantizar el desarrollo seguro de la jornada y la protección de todas las autoridades”, señaló.

La Unidad de Seguridad de Dignatarios del Estado (USEDI) estará a cargo de la protección directa de los jefes de Estado y representantes internacionales, mientras se efectuarán patrullajes preventivos en las zonas de concentración ciudadana.