El Comando Vermelho está en la mira; buscan evitar el ingreso de criminales al país

La Policía Boliviana intensificó los controles en las zonas fronterizas con Brasil, luego del megaoperativo ejecutado en Río de Janeiro que dejó más de 130 personas fallecidas. La medida busca impedir el ingreso de integrantes de organizaciones criminales al territorio nacional.

El comandante general de la Policía, general Augusto Russo, instruyó a los comandos departamentales de Pando, Beni y Santa Cruz realizar patrullajes y operativos de control en los municipios de San Matías, Puerto Suárez, Guayaramerín y Bolpebra, considerados puntos sensibles por su conexión directa con el vecino país.

“Lo que pretendemos con las labores y acciones policiales es precisamente evitar aquello (el ingreso de grupos irregulares). Se está desplazando dispositivos estáticos de control en todos aquellos pasos fronterizos habilitados y no habilitados”, explicó Russo.

El plan de seguridad contempla además la identificación y aprehensión de personas sospechosas de pertenecer a bandas criminales brasileñas. Para ello, la institución verde olivo coordina acciones con Migración, con el fin de verificar la situación legal de todos los ciudadanos extranjeros que ingresen a Bolivia.

El refuerzo policial responde también a una solicitud del presidente electo Rodrigo Paz, quien pidió al mandatario Luis Arce activar medidas de seguridad preventivas tras el violento operativo en Río de Janeiro, calificado por la prensa brasileña como el más letal en la historia de esa ciudad.

El operativo, desarrollado el 28 de octubre, tenía como objetivo capturar a miembros del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil, dedicada al narcotráfico, tráfico de armas y extorsión.

Con estas acciones, la Policía Boliviana busca blindar la frontera y evitar que la ola de violencia del vecino país cruce hacia territorio nacional.