Una redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en instalaciones agrícolas de California resultó en la detención de al menos 361 migrantes indocumentados y el rescate de 14 niños que presuntamente se encontraban en condiciones de trabajo forzado.

El operativo se ejecutó el 10 de julio en Carpintería y Camarillo. Entre los arrestados figuran personas con antecedentes por delitos graves como vi0ación, secuestro y 4uso infantil. Las autoridades informaron que los menores fueron encontrados en medio de agresiones y tiroteos.

Durante la intervención, cientos de personas intentaron obstaculizar la operación, lo que provocó enfrentamientos. Cuatro ciudadanos estadounidenses fueron procesados por agredir o resistirse a los agentes. El FBI ofreció una recompensa de 50.000 dólares por información sobre un individuo armado que disparó contra oficiales federales. El Departamento de Seguridad Nacional calificó el operativo como uno de los más grandes realizados durante la actual administración.

El procedimiento también tuvo un desenlace trágico. Jaime Alanis, un migrante mexicano, murió tras caer del techo de un invernadero mientras intentaba ocultarse. Según su familia, Alanis era el único sostén económico del hogar. La Unión de Trabajadores Agrícolas condenó el operativo, señalando que este tipo de acciones siembran miedo en las comunidades migrantes y ponen vidas en peligro.