Kylian Mbappé comenzará la temporada 2025-2026 con un nuevo número en el Real Madrid: el dorsal 10. Deja atrás el 9 con el que se presentó en el club blanco, y con este cambio, también reafirma su deseo de involucrarse más en la construcción del juego, alejándose del rol clásico de delantero centro.

A lo largo de su carrera, tanto en el PSG como en la selección francesa, Mbappé ha expresado su incomodidad al ser utilizado como referencia única en el ataque. En París, tuvo roces con técnicos como Christophe Galtier por posicionarlo como '9' fijo, y en Francia compartió siempre ofensiva con atacantes como Giroud o Benzema, ocupando él una posición más libre, habitualmente por izquierda.

Su evolución como jugador ha ido acompañada de un deseo de mayor protagonismo en la elaboración ofensiva. En el PSG, Luis Enrique le otorgó libertad total dentro del sistema, algo que el técnico reconoció públicamente, aunque con ciertas reservas sobre el control táctico. En el documental del club, el español aseguró: “El año que viene las voy a controlar todas”.

Con la camiseta del Real Madrid, Mbappé encontró a Vinicius dominando la banda izquierda, su zona preferida. Sin embargo, Carlo Ancelotti supo adaptarlo, permitiéndole moverse libremente por todo el frente ofensivo. Con ese modelo, Mbappé brilló en 2025 hasta alcanzar la Bota de Oro y el título de máximo goleador de LaLiga.

Ahora, con Xabi Alonso al mando, el francés afronta un nuevo desafío. Aunque se perdió casi todo el Mundial de Clubes, ya debutó como titular ante el PSG, desplazando a Gonzalo a una banda. Su papel definitivo se definirá cuando arranque oficialmente la temporada, pero todo indica que el estilo de Xabi, que apuesta por la posesión y la libertad en ataque, encaja con las aspiraciones del nuevo '10' merengue.