El estadio Municipal de Villa Ingenio, en la ciudad de El Alto, volverá a ser el escenario donde la selección boliviana intentará sumar tres puntos vitales en el cierre de las Eliminatorias Sudamericanas. Este martes, desde las 19:30, la Verde recibirá a Brasil en lo que será su sexto partido como local en este reducto, donde todavía no conoce la derrota.

El cambio de sede, de La Paz a El Alto, se produjo con la llegada de Óscar Villegas al mando del combinado nacional. Bajo su dirección técnica, Bolivia estrenó Villa Ingenio en septiembre de 2024 con una goleada 4-0 sobre Venezuela, un resultado que generó gran ilusión en la afición.

Un mes después, en octubre, la Verde volvió a jugar en el estadio alteño y superó 1-0 a Colombia en un duelo sufrido, tras quedarse con un jugador menos gran parte del encuentro. Ese triunfo terminó siendo el último de Bolivia en las clasificatorias de ese año.

En noviembre, durante la doble fecha, el equipo dejó escapar una victoria clave ante Paraguay. Ganaba 2-1 hasta los últimos minutos, pero un descuido le costó el empate 2-2, un resultado que causó frustración en la hinchada, jugadores y cuerpo técnico.

La sequía continuó en marzo de 2025, cuando Bolivia recibió a Uruguay en Villa Ingenio. Pese a jugar un buen partido, la Verde no pudo romper el marcador y se conformó con un 0-0, acumulando empates en condición de local.

Recién en junio la selección volvió al triunfo en las Eliminatorias al imponerse 2-0 a Chile con goles de Miguel Terceros y Enzo Monteiro. Ese resultado le permitió mantener vivas sus esperanzas de clasificación.

Ahora, ante Brasil, Bolivia tiene la obligación de ganar para alcanzar el repechaje. La Verde suma 17 puntos y ocupa el octavo lugar de la tabla, a uno de Venezuela, que por el momento está asegurando la repesca. El objetivo está claro: vencer a la Canarinha y esperar que la Vinotinto empate o caiga frente a Colombia.