El narcotraficante fue condenado en Brasil a más de 11 años de prisión, pero aún enfrenta procesos pendientes en Bolivia por tráfico de drogas y legitimación de ganancias ilícitas.

La Fiscalía Departamental de Santa Cruz anunció que solicitará la extradición de Pedro Montenegro Paz, quien actualmente se encuentra en Brasil, con el objetivo de que responda ante la justicia boliviana por los delitos de tráfico de sustancias controladas y legitimación de ganancias ilícitas.

El fiscal departamental Alberto Zeballos informó que, aunque Montenegro ya fue juzgado y sentenciado en el vecino país, mantiene causas pendientes en Bolivia. “Se va a solicitar su extradición. Tenemos entendido que él ha sido juzgado en Brasil, pero también en este país debe rendir cuentas ante la justicia boliviana”, declaró Zeballos ante los medios.

El representante del Ministerio Público explicó que existen acusaciones formales en su contra, principalmente por delitos tipificados en la Ley 1008, además de una investigación paralela vinculada a bienes de origen presuntamente ilícito.

La decisión de reactivar el pedido de extradición surge luego de que en redes sociales circularan videos y fotografías recientes de Montenegro, donde se lo observa con una apariencia distinta y más delgada, en una cuenta de TikTok creada en agosto de 2025, lo que generó controversia y cuestionamientos sobre su situación actual en Brasil.

El caso Montenegro

Pedro Montenegro fue extraditado a Brasil en noviembre de 2019, tras un amplio operativo de seguridad coordinado entre autoridades de ambos países. En territorio brasileño, fue condenado a 11 años y ocho meses de prisión por narcotráfico internacional.

De acuerdo con las investigaciones, Montenegro lideraba una red transnacional de tráfico de drogas que enviaba cargamentos desde Bolivia hacia Brasil e Italia, contando presuntamente con la protección de altos oficiales policiales bolivianos, quienes habrían recibido sobornos para encubrir sus operaciones.

Las autoridades brasileñas lograron desarticular parte de esta estructura tras más de un año de seguimiento e interceptaciones telefónicas, revelando el alcance de la organización que Montenegro dirigía desde Bolivia.