El Gobierno denunció que tres policías resultaron heridos durante una emboscada registrada la madrugada de este miércoles en el municipio de Villa Tunari, en el trópico de Cochabamba, mientras se ejecutaba un operativo antidroga. El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano, afirmó que el ataque fue “organizado y financiado”, y no una reacción espontánea de comunarios.

Según el reporte oficial, dos patrullas policiales fueron atacadas y retenidas por aproximadamente dos horas en la zona del sindicato Nueva Aroma, donde se procedía a la destrucción de fábricas de cocaína. Durante la intervención se eliminaron 10 fábricas y 10 factorías móviles, además de secuestrar precursores químicos y equipos industriales.

Justiniano presentó audios en conferencia de prensa en los que un implicado habría solicitado a comunarios movilizarse y bloquear los accesos, presuntamente a cambio de dinero, para frenar el operativo policial. La autoridad señaló que esta persona ya fue identificada.

“Cuando se ofrece dinero a los comunarios para proteger una fábrica de droga no estamos ante una protesta social. Estamos ante crimen organizado”, enfatizó el viceministro.

En el ataque, los agresores utilizaron piedras, petardos y machetes contra los efectivos y sus vehículos. Tres policías terminaron con lesiones en la cabeza y los pies, mientras que tres motorizados resultaron dañados.

El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Juan José Torrico, informó que siete personas fueron aprehendidas, entre ellas un adolescente y un menor de aproximadamente 15 años, además del presunto instigador de la violencia. También se incautaron tres vehículos y dos motocicletas.

El Gobierno remarcó que el operativo se desarrolló con criterios legales y respeto a los derechos humanos, y que no permitirá la existencia de “zonas liberadas” ni impunidad para quienes atacan a la Policía.