Brasil intentará reducir los efectos de la altura llegando pocas horas antes del partido ante Bolivia. Esta es una de las estrategias que emplean muchos equipos cuando deben jugar en ciudades situadas a gran altitud.

Algunos eligen aterrizar uno o varios días antes para adaptarse y estudiar cómo se comporta el balón en el aire fino, mientras que otros consideran que llegar más cerca del horario del partido reduce los efectos de la altura. La Canarinha optó por la segunda alternativa.

La delegación brasileña llegará el lunes 8 de septiembre a las 18:55 al Aeropuerto Internacional Viru Viru, en Santa Cruz, procedente de Río de Janeiro. Pasará la noche en un hotel de la capital cruceña y el martes partirá hacia El Alto aproximadamente cuatro horas antes del inicio del juego.

El partido se disputará a las 19:30 en el estadio Municipal de Villa Ingenio, escenario que recibirá por primera vez a la Verdeamarelha. El estadio se encuentra a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, un factor clave que condiciona el desarrollo del juego y la preparación de los equipos.

La estrategia de Brasil busca llegar fresco al encuentro y adaptarse lo más rápido posible a la altura, evitando que este factor afecte su rendimiento. Para Bolivia, será un desafío aprovechar su localía y su experiencia en estas condiciones para intentar quedarse con los puntos.