El cantante puertorriqueño Bad Bunny ha generado controversia nuevamente al ignorar las advertencias de la organización de derechos animales PETA y continuar utilizando caballos en su gira musical. A pesar de las críticas recibidas previamente por su participación en eventos que involucraban el uso de animales, el artista ha decidido mantener esta práctica en su espectáculo.

La decisión de Bad Bunny de reincorporar el uso de caballos en su gira ha sido objeto de debate en las redes sociales, donde algunos fans expresan su preocupación por el bienestar de los animales, mientras que otros defienden la libertad creativa del artista. Sin embargo, la controversia ha avivado el debate sobre el tratamiento ético de los animales en la industria del entretenimiento.

PETA, conocida por su activismo en defensa de los derechos de los animales, había instado previamente a Bad Bunny a abstenerse de utilizar animales en sus presentaciones, argumentando que esto podría causarles estrés y sufrimiento innecesario. A pesar de esta advertencia, el cantante ha decidido seguir adelante con su elección de incluir caballos en su espectáculo.

La controversia destaca la responsabilidad que tienen los artistas y celebridades de considerar el impacto de sus acciones en el bienestar animal y en la sociedad en general. Si bien Bad Bunny ha recibido elogios por su compromiso con diversas causas sociales, su decisión de ignorar la advertencia de PETA ha generado críticas por parte de algunos seguidores y defensores de los derechos de los animales.

A medida que continúa la discusión sobre el uso de animales en el entretenimiento, queda claro que es necesario un mayor escrutinio y debate sobre esta práctica para garantizar el respeto y la protección de los derechos de todos los seres vivos.