Adrien Rabiot atraviesa uno de los momentos más complicados de su carrera.

El Olympique de Marsella ha incluido al centrocampista y a Rowe en la lista de transferibles por “comportamiento inaceptable”, aunque desde el club se apunta a una falta de compromiso constante del francés. Roberto De Zerbi ha trasladado a la directiva que no cuenta con Rabiot en su proyecto y busca un vestuario “más cohesionado y con otra mentalidad”.

Por su parte, la familia de Rabiot rechaza estas acusaciones, señalando que los conflictos entre jugadores son normales y que el club estaría usando al futbolista como cabeza de turco en un inicio de temporada complicado.

La trayectoria de Rabiot ya está marcada por polémicas: su salida del PSG en 2019 fue tensa y se prolongó incluso en tribunales, y en la selección francesa también vivió momentos de conflicto.

Con contrato hasta 2026, el futuro del jugador es incierto.

Pocos clubes en Francia parecen dispuestos a asumir su salario y sus riesgos, aunque su experiencia internacional atrae el interés de equipos de la Premier League y la Serie A.

Su relación con De Zerbi está rota y la fractura interna en el vestuario parece difícil de recomponer, dejando al galo apartado y con su reputación en entredicho.