Harry Kane volvió a dejar una actuación magistral en el Bayern Múnich durante la victoria frente al Borussia Dortmund.

El delantero inglés, lejos de limitarse al área rival, se transformó en el arquitecto del juego bávaro, alternando funciones de mediocentro, interior y enganche.

Su despliegue táctico y visión recordaron por momentos a la influencia que ejercía Lionel Messi en el Barcelona.

Kane firmó un partido sobresaliente: 68 intervenciones, nueve pases largos precisos de diez intentados y cinco recuperaciones.

No solo dirigió el ataque, también defendió con intensidad, mostrando un compromiso total hasta el final.

Además, volvió a marcar, alcanzando los 19 goles en la temporada —12 de ellos en la Bundesliga—, lo que lo coloca por delante de Haaland y Mbappé en la carrera por la Bota de Oro.

“Ha sido uno de los mejores partidos de mi carrera por la forma en la que influí en el juego”, declaró Kane tras el encuentro.

Lothar Matthäus también elogió su desempeño, destacando su capacidad para combinar talento, sacrificio y liderazgo.

Kane goleó, creó y defendió, confirmando que su revolución futbolística en el Bayern ya es una realidad.