El capitán de la selección boliviana, Luis Haquin, resaltó la unidad, la disciplina y el compromiso del grupo en medio de la preparación para los amistosos y la repesca rumbo al Mundial 2026.

En diálogo con DIEZ, el defensor aseguró que la Verde atraviesa un momento histórico al pelear instancias decisivas en unas Eliminatorias.

“Estoy agradecido con Dios por este momento. Hubiera sido espectacular clasificar de manera directa, pero ahora nos toca la repesca y estamos listos”, expresó Haquin.

Recordó que Bolivia no peleaba esta instancia desde hace muchos años, lo que calificó como un motivo de celebración, aunque con cautela y responsabilidad.

El capitán valoró la importancia de los amistosos contra Jordania y Rusia, que servirán como preparación para el repechaje.

También reconoció que su paso por el Ponte Preta de Brasil tuvo momentos difíciles, pero que le dejaron enseñanzas.

Actualmente milita en el Al-Tai de Arabia Saudita y afirmó que se mantuvo en forma durante el tiempo sin club.

Haquin destacó la unión dentro del grupo: “Intentamos ser una familia. Hay normas de convivencia que hacen que todo sea armónico y organizado.

Tenemos una gran responsabilidad con nuestra selección”. Asimismo, resaltó la importancia de Henry Vaca, la competencia en la defensa y la necesidad de apoyar a los delanteros convocados.

De cara al futuro, subrayó que la mentalidad de la Verde ha cambiado y que el equipo trabaja con disciplina y concentración.

“Estamos conscientes de la responsabilidad que tenemos y confiamos en que podemos lograr el objetivo final: clasificar al Mundial”, aseguró el capitán.