Con un despliegue ofensivo imponente y apenas dos goles encajados en cuatro partidos, el Real Madrid se confirma como uno de los equipos más sólidos del Mundial de Clubes. En su reciente encuentro frente a la Juventus, el conjunto dirigido por Xabi Alonso remató 21 veces, 11 de ellas al arco, pero solo logró un tanto, suficiente para el triunfo por la mínima (1-0), gracias a un cabezazo de Gonzalo.

Pese al dominio blanco, la figura fue el portero Michele Di Gregorio, que sostuvo a la Juventus con intervenciones clave. El uruguayo Fede Valverde lideró la ofensiva merengue con seis disparos, cuatro de ellos directos al arco, siendo una amenaza constante aunque sin concretar.

El rendimiento defensivo del Madrid también es para destacar: en cuatro partidos ha recibido solo dos goles —uno en el debut ante Al Hilal y otro en la victoria frente a Pachuca— y ha dejado su arco invicto frente a Salzburgo y Juventus. Este balance positivo respalda la filosofía de Xabi Alonso, quien ha reforzado la idea de que todo el equipo debe comprometerse con la defensa.

Con paso firme y un juego cada vez más convincente, el Madrid avanza a cuartos de final como uno de los favoritos al título.