El inicio de temporada ha dejado ver una clara tendencia en el Atlético de Madrid: el equipo de Diego Pablo Simeone construye mucho más su juego por el costado izquierdo en comparación con el curso pasado.

Almada, Baena, Julián y hasta Cardoso han encontrado protagonismo en esa zona, mientras que Gallagher, Giuliano y Llorente han perdido peso en la construcción desde la derecha.

La ausencia de Pablo Barrios en pretemporada y en el primer partido oficial ante el Espanyol también ha sido un factor clave. El curso pasado, con De Paul en la sala de máquinas, el Atlético volcaba gran parte de su ataque por el sector derecho.

Ahora, con Almada asumiendo ese rol pero desde la izquierda, la dinámica ofensiva se ha transformado.

Durante los primeros partidos se ha visto a Giuliano con movimientos de delantero, aprovechando los espacios generados, a Gallagher llegando en diagonales y a Llorente con libertad en su carril.

El plan: construir por izquierda para atacar espacios por derecha. El reto será que tanto Llorente como Giuliano aumenten sus cifras de goles y asistencias en esta nueva función.

La salida de balón también refleja este giro.

Hancko ofrece más claridad desde la izquierda que Le Normand en el sector diestro, donde los problemas en la salida ya provocaron pérdidas como la que derivó en el gol del empate del Espanyol.

Este planteamiento no es ajeno a la historia rojiblanca. En etapas anteriores, el Atlético también construía desde la izquierda con Filipe, Arda y Koke, para atacar espacios con Juanfran por el lado contrario.

La llegada de Almada y Baena podría traer de vuelta esa identidad que marcó grandes momentos de la era Simeone.