Paulo Dybala atraviesa un momento clave en su carrera profesional. El futbolista argentino finaliza su contrato con la Roma en junio y, hasta el momento, no existen señales de una negociación para renovar su vínculo.

En las últimas semanas, además, el atacante suma tres suplencias consecutivas, mientras desde Italia se informa que el club capitalino ya evalúa la incorporación de un nuevo jugador ofensivo en el próximo mercado invernal.

Este escenario abre distintas alternativas para el futuro del delantero. Arabia Saudí, la MLS o algún club europeo aparecen como opciones viables, aunque una posibilidad gana fuerza y despierta ilusión en el fútbol argentino: Boca Juniors.

El club xeneize, que regresó a la Copa Libertadores y cuenta con referentes como Leandro Paredes o Miguel Merentiel, busca reforzar su plantel para competir al más alto nivel continental.

Pese a que Dybala tiene 32 años y todavía cuenta con condiciones para continuar en Europa, el regreso de figuras en plenitud, como ocurrió con Paredes, marca un precedente.

Medios internacionales como DSports o La Gazzetta dello Sport informan sobre contactos iniciales entre Juan Román Riquelme y el entorno del jugador, lo que alimenta las expectativas de los hinchas.

De cara al Mundial 2026, el contexto también resulta particular. Dybala no parece estar en los planes de Lionel Scaloni desde hace tiempo, por lo que su elección de club no estaría condicionada por la cita mundialista.

En ese marco, la opción de Boca surge como una alternativa concreta a corto plazo para un futbolista que genera ilusión en la Bombonera.