La pretemporada del Real Madrid ha traído una novedad táctica: David Alaba fue probado como mediocentro en un amistoso a puerta cerrada frente al Leganés.

Aunque nunca había desempeñado ese rol en el club, no le es ajeno, ya que durante su etapa en el Bayern, bajo la dirección de Pep Guardiola, combinó esa posición con la de lateral izquierdo.

Xabi Alonso, actual técnico del conjunto blanco y excompañero de Alaba en el Bayern, conoce bien sus virtudes, especialmente su capacidad para generar fluidez en la salida de balón.

En el Real Madrid, Alaba llegó para reforzar la defensa tras la salida de Sergio Ramos, siendo clave en la conquista de la decimocuarta Champions League.

Sin embargo, la situación actual es diferente. Las lesiones han limitado su protagonismo en las últimas dos temporadas, y la defensa se ha reforzado con la incorporación de Huijsen y el regreso de Éder Militao, lo que deja al austriaco con menos opciones en la zaga.

Ante este panorama, su reubicación en el mediocampo podría representar no solo una alternativa táctica para el equipo, sino también una oportunidad para que Alaba recupere protagonismo y cierre su etapa en el club a un alto nivel, aprovechando su inteligencia y visión de juego.